Paciencia Agotada.

Me perdí por el camino, y por quedarme atrás, vi cosas que no me gustaron nada, cosas que habían estado siempre ahí pero que mis ojos no habían percibido. Odié cada una de aquellas cosas, reventé una y mil veces, y ahora detesto a esas personas, no me importan, paso, no quiero saber nada de ellas. Porque las verdaderas amistades no revientan ni explotan, mientras que las falsas se esfuman. Me enseñaste demasiado sin saber que un día todo eso se volvería contra ti. Ahora soy más fuerte, y no entiendo de manipulaciones ni jefes, porque en este juego mando yo.
Ahora mi paciencia está agotada y a la primera de cambio te mando a la mierda.
Me han convertido en esto, y ahora ni yo misma se lo que soy.

Historias sin final.

Me dijiste que te contase una historia bonita no¿?, lo que fuese pero que saliese de mis labios. Bien toma asiento que empieza la historia.
- Erase una vez tú y yo.

*¿Ya está?, ¿Esa es la historia?

- Sí, me dijiste que fuese bonita, para mí es la mejor historia que jamás he escuchado.

* Pero... ¿no tiene final?

- Lo sé, eso es lo que más me gusta.
Esque quiero que nuestra historia nunca tenga final.

*Entonces para mi también es la mejor historia.

Cuando te pueda la vida, cuenta conmigo.

Soy todo aquello que perdiste.

Soy un trozo de cada persona que ha pasado por mi vida, algunas insignificantes y otras demasiado importantes.

Soy ese pasado que tanto anhelas y el futuro que tanto temes.

Soy esos besos enviados desde lejos, también la que jamás te dejó de entender.

Soy la banda sonora de tu vida, y esa canción tan pegadiza que tanto odias y siempre acabas cantando.

Flipando :O

Flipo con los tíos de verdad, o más bien con él. Vamos a ver... Tu decías que ante todo éramos amigos, si, eso decías...
Pero ahora yo digo, que no. Que tu de amigo no tienes ni el pelo derecho detrás de la oreja, que solo eres un gilipollas más que prefiere irse con otra antes que quedarse conmigo, pero la verdad, ya paso, pero aun así me jode que me veas y no seas capaz de saludarme después de todo lo que hemos pasado juntos, con nuestros más y nuestros menos. 
La cantidad de gilipollas que hay en este mundo, tan desagradables y maleducados. Eras tu el que empezó con todo esto, el que me buscaba hasta debajo de las piedras. Siempre estabas ahí para joderme cada día un poco más... y al final lo conseguiste.
Caí como una imbécil, me enamoré de ti, un cabrón que sólo quería pasar el rato, cuando los demás le daban de lado, cuando se aburría. Ahora ya es tarde para olvidar todo aquello que vivimos. Quédate con tus malditas palabras que a mi ya no me sirven, búscate una puta que te haga sufrir como nunca lo has hecho y entonces comprenderás todo lo que pasé por ti.

Mantén vivo tu sueño. Soñando es como sobreviven los fuertes.

Ahora que todo ha terminado, le ves y sólo te dan ganas de llorar, gritar que le quieres y salir corriendo. Ya es tarde te cambió por otra, ahora sois como dos extraños que nunca se conocieron, a pesar de las noches juntos, los besos, los abrazos, las caricias.... todo. Sólo queda recordar todo aquello que fuisteis y nunca volveréis a ser. Nunca supiste lo que os pasó, pero de repente todo cambió. Y ahora estás ahí frente a él, te mira, os miráis. Sientes como tu corazón late más fuerte, lo sientes, pum pum, pum pum, te sigue mirando, se acerca y de repente olvidas todo lo malo. Recuerdos van y vienen por tu cabeza, te abraza lo sientes está ahí pegado a ti, como cuando todo estaba bien, eres feliz por un instante te besa, y justo entonces te despiertas era un sueño, un sueño del que jamás hubieras querido despertar.

He aprendido a no confiar en nadie, a esperar poco de los demás y mucho de mí misma.

Y ahora me ha vuelto a pasar, de nuevo me encuentro en mitad de la tormenta, como una cuerda de la que tiran por ambos lados.. ¿Y al final?, normalmente la cuerda se termina rompiendo y entonces ambos lados la dejan tirada en el suelo sin saber que esa cuerda es una persona que después de conseguir destrozarla, dejan a su suerte. Total, ya han conseguido acabar con lo que más quería. 

Pero estoy segura de que me quedan millones de experiencias por vivir, y ninguna será igual, miles de personas por conocer, y tan solo unas cuantas valdrán la pena. 

He aprendido a no confiar en nadie, a esperar poco de los demás y mucho de mí misma, porque siempre habrá personas que estarán deseando de jugarte una mala pasada, y por ello tendrás que saber elegir a las mejores, aquellas personas que pase lo que pase, pocas veces te fallarán.