.comment-body { background: #E6E6E6; color: #F6CEF5;

domingo, 16 de junio de 2013

Quizás la vida nos dio una segunda oportunidad.

Cuando las cosas cambian tanto que sólo queremos volver atrás. 
Este ya no será tan fabuloso como el verano pasado. 
Sigo esperando en aquel lugar donde pasábamos las horas muertas, 
Donde cada sonrisa era mayor, donde tú me hacías feliz.
Mi cabeza parece un océano de recuerdos que van y vienen como las olas. 
Fue un error que dejásemos de hablar, sin ninguna razón, sin explicaciones.
Ahora estás frente a mí,
Nuestras miradas muestran el arrepentimiento por todo aquello que no pasó, 
Mis ojos piden las explicaciones que nunca recibí.
Lo tiraste todo por la borda como si nunca hubiésemos sentido aquello. 
Quizás fue un error haberlo dejado pasar como si nada hubiese pasado.
Pero ahora has vuelto, como si nada de aquello hubiese pasado, 
Estás frente a mí, y me sonríes, tus labios demuestran que nos quedamos con las ganas de una segunda oportunidad, y quizás no sea tarde para volver a vivir.
Quizás la vida nos dio una segunda oportunidad.

Cambió una sonrisa por una lágrima.

Era enamoradiza, amante de la vida, soñadora incansable, altiva, risueña, charlatana, la encantaba hacer feliz a la gente, pero... una vez la rompieron el corazón. 
Desde entonces no he vuelto a ver su sonrisa, vive en penumbras. 
Cambió toda su energía, sus risas y alegrías, por las lágrimas que ahora la acompañan cada noche...

sábado, 1 de junio de 2013

Se me para el corazón y de repente mis latidos son más fuertes que nunca :)

Y aún sigo esperando ese momento en el que vengas y me digas que estamos haciendo el tonto, que hemos nacido para estar juntos, que ya hemos perdido demasiado tiempo estando así y que ahora tenemos que recuperarlo. 
Si soy sincera, cuando intento explicar como me siento, sacar lo que llevo dentro y decir lo mucho que significas para mí, me faltan palabras, me falta el aire, se me corta la respiración, y todo eso lo provocas tú. 
Cuando estás frente a mí y me miras, siento que algo me aprieta y me siento a desvanecer, pero, entonces, sonríes y haces que nuevamente se me pare el corazón, como la primera vez que nos cruzamos, sin pensar en todo lo que llegaríamos a ser. 
La sangre vuelve a fluir por mis venas, y sufro una sobredosis de felicidad, mi respiración va más fuerte y mis latidos se aceleran.

No hay nada más difícil que vivir sin tí...

Te extraño más que nunca y no sé qué hacer. 
Despierto y te recuerdo al amanecer. 

Me espera otro día por vivir sin tí. 
El espejo no miente, me veo tan diferente. 

Me haces falta tú.