Escuché que los príncipes no existen que a las princesas se les cae la corona, que el mundo de yupi tampoco existe. También escuché que en la vida habrá buenos momentos pero que siempre irán seguidos de algo malo. Aprendí que la perfección es algo imposible, que los humanos tenemos defectos y virtudes, que la vida golpea, pero también sonríe. Que conoceremos a muchísimas personas, pero que solo recordaremos a unas cuantas, aquellas que un día lo significaron todo y nada, aquellas que nos hicieron sonreír, que prometieron que estarían ahí, aquellas que con una mirada lo dijeron todo.
Aprendí que nadie puede decidir por mi, porque mi destino me pertenece, y me esperan millones de experiencias. Que me queda un largo camino por recorrer y estoy segura que me daré de bruces contra la vida, pero en eso consiste no¿?, en aprender siempre algo nuevo, en aprender de los errores y siempre salir adelante, en disfrutar de cada momento, en caerse y volverse a levantar. Rodéate de pequeñas personas con grandes sentimientos y recuerda que el tu y yo juntos para siempre no existe.
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