Escuché que empezaste a trabajar, que conociste a otra que supo darte lo que tú querías. Me dijeron que te perdí por mi mala cabeza, y ahora ando dándome contra la pared para calmar el dolor. Si te perdí es porque un día te tuve, y si pudiera cambiar algo le quitaría el final a nuestra historia, porque nunca quise que terminase, aunque no lo creas nunca quise que nuestra historia tuviese final. Ahora busco escusas baratas para hablar contigo, volver a verte porque a fin de cuentas tu eras el único que conseguía sacarme una sonrisa en los peores momentos.